El pasado viernes arrancó la operación especial de tráfico para este verano. Este año, durante los meses de julio y agosto, se prevén más de 90 millones de desplazamientos, lo que supone un aumento del 1,66% con respecto al año pasado. Por este motivo, la Dirección General de Tráfico (DGT) ya ha aumentado el número de radares y controles en carretera para reforzar los dispositivos de seguridad.
El objetivo del plan de la DGT es reducir las víctimas mortales en carretera. Así que durante el dispositivo especial se volverá a poner foco en el exceso de velocidad, las distracciones y el consumo de alcohol y drogas al volante.
Más agentes y más radares
La DGT ha previsto un importante aumento de radares y efectivos, además de la campaña especial de control de drogas y alcohol al volante. No hay que olvidar que conducir bajo los efectos de drogas y alcohol es la causa del 25% de las muertes en accidentes de tráfico.
Para reducir estas cifras, la DGT aumentará los controles preventivos de alcoholemia hasta los 900.000, además de las pruebas realizadas de manera habitual por los cuerpos de seguridad locales y autonómicos. Además, la campaña para el control del consumo de alcohol y drogas al volante se realizará a nivel Europeo.
El dispositivo de seguridad de la DGT también incluye un aumento de 20 nuevos radares y un despliegue de 300 guardias civiles. A partir del mes de julio se irán instalando progresivamente 58 radares más, 15 de ellos de tramo. Además, la DGT ha preparado un importante despliegue de helicópteros, vehículos camuflados, drones y más de 200 cámaras de alta definición para vigilar el uso del teléfono móvil al volante.
El dispositivo de verano también incluye tres campañas especiales de vigilancia realizada por las patrullas de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil. Dos de ellas serán destinadas a la seguridad de ciclistas y motociclistas.
Cuidado con los límites de velocidad y las nuevas medidas de tráfico
Además del dispositivo especial de tráfico, conviene recordar que desde el pasado mes de enero el límite de velocidad para las vías convencionales es de 90 km/h.
Esta reducción de los límites de velocidad viene acompañada de más multas y sanciones para garantizar la seguridad vial. Conducir con el carnet caducado, no haber pasado la ITV, circular con las ruedas en mal estado o arrojar colillas será sancionado con multas de hasta 200€.
También conviene recordar que usar el móvil al volante también se considera una infracción grave. Además, a partir de ahora supondrá la retirada de 6 puntos del carnet de conducir.
