El artículo 368 del Código Penal tipifica el
delito contra la salud pública como ilegal: “Los que ejecuten
actos de cultivo, elaboración o tráfico, o de otro modo promuevan, favorezcan o
faciliten el consumo ilegal de drogas tóxicas, estupefacientes o sustancias
psicotrópicas, o las posean con aquellos fines, serán castigados con las penas
de prisión de tres a seis años y multa del tanto al triplo del valor de la
droga objeto del delito si se tratare de sustancias o productos que causen
grave daño a la salud, y de prisión de uno a tres años y multa del tanto al
duplo en los demás casos.”
Sin embargo, el cannabis
está exento de producir un “grave daño”, con lo que aquí se abre la puerta a lo
que entendemos como una “legalización” de su consumo. La mera posesión de la
droga en sí no es constitutiva de delito; así, el cultivo para uso personal o
para compartirlo (ahí entra la regulación de los clubs Cannábicos), es una
conducta que no se adecua a la penalización, siempre y cuando se demuestre que
no existe tráfico de la sustancia ni promoción, favorecimiento o facilitación
del consumo a terceros.
La Sentencia del
Tribunal supremo 484/2015 establece las restricciones por las que una
asociación cannábica está dentro de la legalidad, y, por tanto, no es
penalmente responsable. Básicamente establece criterios de número de socios,
finalidad, publicidad y comportamiento (prohibiendo explícitamente el consumo
en el exterior del “club” o regulando el tránsito de la droga).
Con esta legislación queda claro que, si bien el consumo (individual o compartido) y el auto-cultivo (individual o compartido) están despenalizados, la distribución, el tráfico, promoción y/o venta continúan penalizados.
Pero ¿de qué hablamos exactamente?
Hagamos un pequeño glosario:
· Cannabis: El Cannabis
Sativa es la planta. Tiene diferentes variedades, como el Cáñamo o la Marihuana,
así como diferentes formas de uso y efectos. Esta planta tiene alrededor de sesenta componentes.
Entre ellos está el THC (tetrahidrocannabinol), que es el componente más
conocido y con mayor psicoactividad. El otro componente principal es el
CannabidoL CBD.
· Marihuana: Cannabis Indica es la especie de Cánnabis que
suele tener más porcentaje de THC. Normalmente se consume en hojas secas, con
una proporción de THC que oscila entre el 5 y el 14%. Actualmente, los nuevos
métodos de cultivo permiten llegar hasta un 27% en algunos casos, lo que
acentúa de manera exponencial los efectos psicoactivos de la sustancia así como
la duración de los mismos.
·
Cáñamo: El cáñamo es otra especie de Cannabis Sativa. Tiene un bajo contenido
de THC y alto en CBD. Su uso industrial es el más importante y variado, pues se
usa en tejidos, medicamentos y aceites, entre otros.
·
Cannabidol (CBD): Es de baja psicoactividad y el compuesto más
habitual para usos medicinales.
·
Tetrahidrocannabinol (TCH) o delta 9-Tetrehidrocannabidol: Es el componente más psicoactivo del cannabis.
También tiene propiedades terapéuticas, aunque no se usa en tantas aplicaciones
como el CBD.
·
Hachís: Es un preparado de resina segregada del cannabis o mediante la ebullición
de la misma. Contiene entre un 10% y 30% de THC, si bien los cultivos modernos
pueden potenciar esta concentración.
· Aceite de Hachís: Preparado mediante destilación de la planta, puede llegar al 65% de concentración de THC.
¿Es saludable consumir Cannabis?
Fácil: ¡NO! El hecho de que sea un compuesto “natural” o que tenga usos
medicinales claros y contrastados no implica que sea saludable. Su consumo
habitual proporciona efectos graves en el consumidor, y su consumo puntual
también tiene efectos inmediatos en la percepción, coordinación y concentración
del sujeto, siendo extremadamente contraindicado si hay que realizar cualquier
actividad que requiera atención o sea potencialmente peligrosa, como por
ejemplo conducir.
Aún hay un debate abierto y existe mucha controversia alrededor de este
tema (muchas veces sin fundamento, pero con gran eco en comunidades
pseudocientifIcas o proconsumo) pero, a pesar de la controversia, parece claro
que:
·
Afecta a la concentración y la memoria a corto plazo, ralentizando o
impidiendo patrones de aprendizaje
·
Deteriora el sueño
·
Causa síndrome de abstinencia
·
Puede desencadenar episodios psicóticos
·
Puede incrementar episodios de ansiedad
·
Puede causar síndrome desmotivacional
·
Provoca un empeoramiento de la función pulmonar
· Causa complicaciones durante el embarazo
¿Provoca adicción?
Sí, pero con matices, exactamente igual que con otras drogas. La adicción no es una conducta o enfermedad que se deba a una sola causa. La sustancia es una, pero también hay un componente genético y ambiental que influyen en el desarrollo de una conducta adictiva.
Síntomas de la adicción al cannabis
Una de las consecuencias más preocupantes
del consumo del cannabis es el desarrollo de una adicción. Una persona con
problemas de adicción suele presentar una sintomatología común relacionada con
la abstinencia física o emocional al intentar dejar de consumir.
Entre los
síntomas más frecuentes, podemos encontrar:
Cambios bruscos en el estado de ánimo y en el
comportamiento.
Baja energía y autoestima.
Problemas sociales y familiares: Retraimiento o abandono del grupo de amigos no consumidores.
Consumo compulsivo.
Inquietud o preocupación por disponer siempre de
cannabis.
Problemas de rendimiento escolar o laboral.
Desinterés por actividades que no tienen relación
directa con el consumo.
Además de estos
síntomas, existen otros indicadores que nos pueden hacer sospechar de la
dependencia del cannabis, como por ejemplo, los episodios de irritabilidad,
agresividad o nerviosismo que ceden al consumir cannabis.
Todos estos efectos
suponen un mayor grado de peligrosidad para los adolescentes, ya que el cerebro
todavía no está completamente desarrollado. Lo más preocupante es que
la edad media de inicio en el consumo de cannabis es de 14 años, y durante
esta etapa, el riesgo de dependencia aumenta e incrementa el riesgo de
padecer enfermedades mentales en edad adulta, como depresión, psicosis o
esquizofrenia.
¿Cómo detecto el consumo de Cannabis?
En
DETECTO disponemos de una amplia gama de productos para detectar el consumo de
cannabis reciente o prolongado. ¡No dudes en preguntarnos! Atenderemos
encantados cualquier duda que tengas acerca de esta sustancia o de qué test se
adapta mejor a tus necesidades.