Entre 2013 y 2014 se produjeron 700 muertes relacionadas con el consumo de fenantilo sólo en EE.UU. Ya en 2015, Canadá declaró una crisis de salud pública ante las elevadas muertes a causa del fenantilo.
El fenantilo es un potente analgésico y anestésico perteneciente a la familia de los opiáceos y con un efecto 50 veces más potente que la heroína y 100 veces más que la morfina. Su forma de consumo es muy diversa: por vía oral en pastillas y/o piruletas, inyectada o bien, vía cutánea a través de la absorción de parches. Ahora bien, con la debida prescripción médica, no es peligroso ya que se usa para tratar dolores agudos asociados al cáncer pero también, en ocasiones, como apoyo de la anestesia en cirugías. En cambio, el fenantilo que se fabrica en laboratorios es letal para la persona. En muchas ocasiones se mezcla con la heroína, aumentando su efecto, y el consumidor la toma sin la conciencia de lo que realmente toma. Uno de sus efectos más inmediatos es que produce la muerte en apenas 3 minutos, de ahí que muchos servicios de emergencias se encuentren las victimas todavía con la jeringuilla en el brazo.
Este es sólo un problema más a la epidemia de adicción que vive EE.UU durante los últimos años, se calcula que cada día mueren alrededor de 44 persones por sobredosis de analgésicos prescritos.
En el caso de España, el fenantilo sólo se administra a enfermos de dolores crónicos que no encuentran alivio con otro tipo de sustancias. Y por suerte, su venta clandestina no ha llegado a nuestro país.